Entradas

Mostrando entradas de enero, 2018
Sabía que merecía mucho más de lo que era ella. ¿Cómo no iba a saberlo? Si solo mirarlo a los ojos veías los colores más bonitos del arcoiris. Si solo observar sus manos podías ver el hogar soñado de cualquier mortal. ¿Quién era ella para anhelar todo aquello? Una pobre ilusa loca del coño. Un esperpento que no sabía lo que era la tranquilidad. Que soñaba a manos abiertas, pero de sueños no se vive. Quizás él mereciera mucho más, o menos, quién sabe. Quizás solo apareció en su vida para darle una lección. Y ya la había aprendido. Ahora debía dejarlo marchar. Abrirle poco a poco el camino para que siguiera su andadura. Esta parada sólo había sido una posada, y ya se había demorado más de lo debido...
Prometo guardarte siempre el caramelo más blandito.  Darte el trozo de manta más grande los días de frío. Acurrucarme en ti cada noche,  y no quitarte las sábanas. Prometo apoyarte en todo, contra viento y marea. Escucharte cada vez que sientas que el mundo no te entiende. Mirarte con cariño cada mañana,  y despertarme buscando tu sonrisa. Prometo darte cada noche un beso de la suerte,  y dormirme pensando en ti. No darte la razón cuando no la lleves,  y enfadarme cuando sea necesario. Prometo ser tu hombro cuando te encuentres derrumbado. Recorrerme el mundo por tí,  si es necesario. Darte la mejor versión de mí, y ser solo tuya. Prometo besarte con cariño cada día. Darte entero mi corazón herido, confiando en que lo cuides  como yo cuidaré el tuyo. Prometo ser la mejor compañera de vida  que puedas encontrar,  y tú. prométeme que llegarás.