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Mostrando entradas de septiembre, 2015

MIL VECES MÁS

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Cuando le dije que ya no quería volver a saber del amor me dijo ofuscado "¿en serio? ¿Con sólo dos amores ya te rindes?". Cierto, sólo dos amores que me han hecho levantar un muro más grande que la muralla china. No les reprocho nada a ellos, sino a mí, que entrego sin límites y no aprendo que cuando arriesgas mucho la caída duele mucho también. Pero pensándolo mejor, no voy a rendirme. Voy a volver a entregar mi corazón de nuevo a quien no lo merezca, a estamparme contra el suelo mil veces más, a reír y a llorar, y a volver a levantar el muro piedra a piedra después. Yo soy de las valientes, aunque camine mirando al suelo por miedo a ver de nuevo unos ojos que me sonrían...

SE BUSCA MÚSICO EXPERTO

El cuerpo de una mujer es un instrumento que espera ser tocado por manos expertas. Que espera ser observado con fascinación y encanto. Que sueña ser acariciado por suaves dedos que la hagan suspirar... El cuerpo de una mujer es como las teclas de un gran piano: delicadas y musicalmente extrovertidas. Y como tales, buscan un gran músico que las haga brillar.

A TI, QUE DECIDISTE DEJAR DE LUCHAR POR NOSOTROS

Querido tú: Ahora que ya ha pasado un tiempo, necesito decirte todo lo que nunca te dije. Primero de todo, necesito preguntarte algo: ¿por qué? Explícame en qué momento dejaste de quererme. Todavía no entiendo cómo sucedió todo. No llego a comprender cómo tiraste la toalla de esa manera, cómo decidiste que ya no querías luchar más por nosotros. O mejor dicho, cuándo. Déjame preguntarte qué sucedió. Qué cambió en ti para ser capaz de despertarte una mañana y decidir que todo lo que has compartido con alguien durante meses ha llegado a su fin. Sin hablarlo, sin explicarlo. Simplemente decidiste que se acabó. Te juro que he intentado buscar todas las razones lógicas posibles, y de verdad que no logro comprenderte. Durante un tiempo, me culpé a mi misma por haberte perdido. Estuve meses pensando que volverías. Creyendo que era completamente imposible que tú, la persona que había cambiado por completo mi vida, hubiese decidido perderme así. De golpe. Sin luchar. Sin importarte to...

TENÍA CAFE EN LA MIRADA...

Septiembre, y su café al mirar. Así fue como empezaban una serie de poemas con la amplia sonrisa de quien escribe ilusionado. Café con todos sus efectos: el insomnio, el aroma, los nervios, el color tostado del verano en la piel... Fue en esos días cuando me aficioné a ese tono. Tan vivo y lleno de matices, con tantos sabores y sinsabores unidos a él: dulce al primer sorbo y la mayoría de las noches, agrio los días nublados, sobre todo muchos lunes, amargo los domingos cuando tienes que dejar la taza por un tren que espera; caliente y frio a partes iguales, pero solo días, u horas, este café de edición limitada era bastante difícil de entender, pero excitante a la vez. Emoción en cada sorbo y curiosidad en cada taza. Pero sobre todo, era lo "diferente" de otros. Y como toda exclusividad, ese paquete de emociones llegó a su fin, sin previo aviso, de esas veces que metes la cuchara y no esperas que el paquete esté vacío, pero sí. Ahora vuelvo a beber té dulce, aunque septiembr...

LOS RECUERDOS

Más de una vez pensé en escribirte para decirte lo que sentía, pero la cordura llegaba en el momento exacto para decirme "¿en serio? ¿y como vas a estar después si no te contesta?" y esa era la razón perfecta para soltar todo aquello que tuviese entre manos y ocupar la mente en otra cosa. Sí, de qué sirve decirle a alguien lo que sientes si a esa persona no le importa, es como hablar con la pared, a un muro de cemento que te devuelve el eco sin el sentimiento siguiera de sentirse escuchado. Y entonces fue cuando lo entendí. No sentía por ti, sino por los recuerdos, esas cosas extrañas que tanto nos gustan, y nos gustan tanto porque no cambian, están siempre perfectas en nuestra mente. Pero lo bueno y malo que tienen los recuerdos es que a veces puedes elegirlos, y quedarte con los que mejor te vienen al momento. Yo nunca me despojaré de tu primera llegada en el tren, pero si del dolor que todo trajo consigo. A veces el silencio te trae todas las respuestas que necesitas, y d...