SACUDIDAS
De repente, cuando menos lo esperas, el destino te da una sacudida. Te coge por los hombros y te zarandea dándote una bofetada para que te despiertes. Vuelve a ponerte en el camino (por mucho o poco tiempo) a alguien que fue importante en tu vida. Estás a mitad de camino entre huir o enfrentarlo, y obviamente, no sabes que hacer. Es curioso que, tras tantos meses, todo parezca como antes, como si no hubiera pasado nada. Como si se hubiera parado el tiempo en ese último día y hubiera vuelto a correr ahora en el punto donde lo dejamos. Me ha encantado saber que todo va bien. Y sobre todo, me has hecho sonreír de nuevo. No desaparezcas del todo...
Gracias patata. =)
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