"Días. Semanas. Incluso meses. Autoconvenciéndote de que todo se ha acabado, de que ya puedes vivir sin estar pendiente, de que no vas a sentir nada cuando te vuelva a escribir (que además sabes que lo hará), y al final, con su primera frase (diciendo: "Hola") vuelves a temblar. Y tu cabeza empieza a perder el control y empieza a pensar en la ropa que vas a ponerte cuando os volváis a ver una vez más..."
Bonita mía, a veces, más que un polvo, debes pensar en tí misma. Y en lo que realmente mereces.
Y no es nada de esto. Y lo sabes.
Y aun así te quiero millones.
Porque, en realidad, todas haríamos lo mismo...
Bonita mía, a veces, más que un polvo, debes pensar en tí misma. Y en lo que realmente mereces.
Y no es nada de esto. Y lo sabes.
Y aun así te quiero millones.
Porque, en realidad, todas haríamos lo mismo...
Comentarios
Publicar un comentario