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ADIÓS 2019

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Este año ha sido bastante peculiar. No ha sido uno de los mejores, ya que los impares y yo no terminamos de llevarnos del todo bien, pero tampoco de los peores. Hemos tenido un poco de todo: fiestas, comuniones, bodas, risas, viajes... Muchos lugares nuevos y personas importantes. También algún que otro altercado a la espera de fecha de resolución. Espero que hayais tenido un buen año y esteis disfrutando de las fiestas. Que para los que estamos fuera de casa las fiestas ya no son lo que eran, pero aún asi se echa de menos a mucha gente. Espero que tengáis un 2020 muy feliz, con muchos proyectos e ilusiones, como yo, y que seais felices siempre, por encima de todo. Brindo por vosotros, y por mí, por un año venidero excelente!!! ¡¡¡¡FELIZ 2020!!! POR UN 2020 ESTUPENDO!!!

QUERIDO SEÑORITO CAZORLA

Le debo una explicación que usted ni siquiera va a molestarse en leer, pero que aun así yo siento que le debo: la razón por la cual me fui sin decir nada, sin ni siquiera despedirme. Te juro que no fue nada fácil. Lloré mucho y dormí poco, pero era lo mejor para mí. Después de más de dos años de ir tirando sola de una barca sin remos, mis manos estaban cansadas, y mi corazón destrozado. Estaba enamorada de ti, de ahí que resistiera tanto, pero un día me di cuenta de que quedándome así me estaba olvidando de mí, y eso no podía permitirlo. ¿El desencadenante de esta decisión? Tus actos. Las palabras se las lleva el viento, como la brisa mueve tus cabellos en la playa. No puedes decirle a alguien que "es mucho más que tu mejor amiga" y pasar por su puerta y no pararte, ni siquiera llamar. Eso no es ser un "mejor amigo". A los mejores amigos se les coge siempre el telefono para escuchar sus chorradas y sus mierdas, tu sólo lo hacías cuando estabas aburrido. Por est...
Una flor. Sin duda alguna un girasol. Había tardado años en decidirse, pero sin pensarlo mucho se plantó allí. Ya hacía buen tiempo, una temperatura estupenda para andar por la calle al sol. La idea inicial era algo pequeño, pero como siempre ocurre con estas cosas, acaba evolucionando a algo mayor. Mucho más grande y mucho más bonito. Y ni siquiera se había dado cuenta del día que era, pero no había mejor forma de recibir a la primavera...

MICROCUENTO VII

Me quedé a observarla unos minutos. Había algo distinto en ella, aunque no acertaba a adivinar qué. Como siempre, despeinada. Con una trenza que dejaba salir la mayoría de sus cabellos alrededor del rostro. Siempre me gustó su pelo, lástima que no siempre lo deje rizado. Pero no era su pelo lo que llamaba mi atención. Era su mirada. Había algo diferente. Era una mirada triste, con los ojos fijos al infinito, sin ese brillo que tanto la caracterizaba. Una mirada sin esperanza propia de las personas rotas.
Nunca lo entendiste. Nunca comprendiste que si estaba para todo es porque estaba enamorada de ti. Que cada llamada y cada ganas de verte tenían un por qué. Nunca quisiste ver que mi sonrisa crecía cada vez que te miraba, ni que las horas en vela detrás de un teléfono eran por amor. Tú nunca lo entendiste. Por eso, ahora nunca sabrás lo que es salir de fiesta conmigo y que te duela la barriga de reír, o irnos a tomar café y acabar contándonos las más absurdas anécdotas. Volver a soltar preocupaciones y que se hagan más pequeñas conmigo. Nunca más sabrás lo que es que te haga un regalo y no sepas donde meterte de la vergüenza. No volverán a repetirse las horas al teléfono ni aquellos ya tan lejanos viajes. Solo y simplemente, porque tú nunca lo entendiste. Al igual que no viste la humillación que sentí al decirte que lo único que había pedido a los Reyes Magos este año era verte, y ya no podía cambiar el regalo, y tú te reíste y dijiste que querías saber qué pasaba si no venías, que...