ESTA ES TUYA AUNQUE NO LO SEPAS
No puedo evitar sentirme culpable por lo que está pasando, por el hecho de que no me quieras. Ahora sé que estas bien, que el origen de tu desgana y que estuvieras mal era el hecho de estar conmigo sin quererme, de estar haciendo las cosas con desgana.
No puedo decirte que me alegro de que estés bien porque no es así, lo siento. Me alegraría si me quisieras de nuevo, pero no por esto, porque eso significa que yo voy a estar aún peor.
Como la práctica de duelo de la universidad yo voy a escribir también mi carta, sabiendo que no vas a leerla, pero al menos para sacar algo fuera de este sentimiento que me está matando poco a poco.
Querido C:
Me gustaría empezar pidiendo perdón por todo el dolor que haya podido causarte, por no valorar el hecho de que vinieras a visitarme aun estando cansado de trabajar. Por reprocharte que vinieras con desgana a sabiendas que eso era culpa mía. Por no haberte dicho todos los días lo immportante que eres para mí. Por no haberte besado y abrazado todos los días como de verdad merecías. Por no ser yo la que te visitara cuando estabas cansado. Por haberte dicho cosas que en realidad no sentía. Por no haberte valorado sabiendo lo que significas para mi, ni valorar todo lo que has hecho por mi, quitándole la importancia que realmente tenía. Por no haber sabido encajar el piso nuevo, Y por tantas otras cosas que te hayan hecho sufirir o sentir mal. Lo siento de verdad, nunca fue mi intención hacerte daño.
Pero también te estoy muy agradecida por estos años que he estado contigo, por el apoyo incondicional, por tus viajes a Huelva cuando realmente lo necesitaba, por tu amor, por el tiempo que he compartido contigo, por abrazarme cuando lo necesitaba. Por dejarme todo el lado de la cama al dormir, por salir conmigo aun cuando no tenías ganas, por compartir tu piso conmigo y un sueño, aunque ahora este roto. Por tus sonrisas que iluminaban mi mundo, y tus besos que me hacían sentir bien. Por lo bien que siempre te has portado conmigo.
Aunque te decía que yo no quería casarme, no era cierto, soñaba con casarme contigo y vivir juntos, tener hijos y un futuro común. Aunque te dejera que no quería el piso tampoco era cierto, estaba celosa del tiempo que te robaba de estar conmigo.
Yo no soy una persona positiva ni demuestro todo lo que siento, porque realmente me da miedo que me hagan daño, como estoy sufriendo ahora, pero si me arrepiento de no habertelo mostrado a ti. Soy muy insegura y al saber que te he perdido se ha vuelto todo negro. No tengo ganas de levantarme ni de acostarme, ni de comer ni de hablar. Porque aunque nunca te lo haya dicho, la razón por la cual me levantaba todas las mañanas eras tu. La razón por la que sonreia al final del dia y me daba fuerzas para seguir adelante con todo.
No quiero hacerte sentir mal ni mucho menos, solo te desnudo mis sentimientos como debería haberlo hecho hace años y no fui capaz por miedo.
Todo el mundo merece ser feliz, y tu eres una persona muy valiente y trabajadora que lo mereces más que nadie. Lucha por lo que realmente quieres y no lo pierdas como lo he hecho yo, porque no podrás perdonártelo.
Te quiero.
No puedo decirte que me alegro de que estés bien porque no es así, lo siento. Me alegraría si me quisieras de nuevo, pero no por esto, porque eso significa que yo voy a estar aún peor.
Como la práctica de duelo de la universidad yo voy a escribir también mi carta, sabiendo que no vas a leerla, pero al menos para sacar algo fuera de este sentimiento que me está matando poco a poco.
Querido C:
Me gustaría empezar pidiendo perdón por todo el dolor que haya podido causarte, por no valorar el hecho de que vinieras a visitarme aun estando cansado de trabajar. Por reprocharte que vinieras con desgana a sabiendas que eso era culpa mía. Por no haberte dicho todos los días lo immportante que eres para mí. Por no haberte besado y abrazado todos los días como de verdad merecías. Por no ser yo la que te visitara cuando estabas cansado. Por haberte dicho cosas que en realidad no sentía. Por no haberte valorado sabiendo lo que significas para mi, ni valorar todo lo que has hecho por mi, quitándole la importancia que realmente tenía. Por no haber sabido encajar el piso nuevo, Y por tantas otras cosas que te hayan hecho sufirir o sentir mal. Lo siento de verdad, nunca fue mi intención hacerte daño.
Pero también te estoy muy agradecida por estos años que he estado contigo, por el apoyo incondicional, por tus viajes a Huelva cuando realmente lo necesitaba, por tu amor, por el tiempo que he compartido contigo, por abrazarme cuando lo necesitaba. Por dejarme todo el lado de la cama al dormir, por salir conmigo aun cuando no tenías ganas, por compartir tu piso conmigo y un sueño, aunque ahora este roto. Por tus sonrisas que iluminaban mi mundo, y tus besos que me hacían sentir bien. Por lo bien que siempre te has portado conmigo.
Aunque te decía que yo no quería casarme, no era cierto, soñaba con casarme contigo y vivir juntos, tener hijos y un futuro común. Aunque te dejera que no quería el piso tampoco era cierto, estaba celosa del tiempo que te robaba de estar conmigo.
Yo no soy una persona positiva ni demuestro todo lo que siento, porque realmente me da miedo que me hagan daño, como estoy sufriendo ahora, pero si me arrepiento de no habertelo mostrado a ti. Soy muy insegura y al saber que te he perdido se ha vuelto todo negro. No tengo ganas de levantarme ni de acostarme, ni de comer ni de hablar. Porque aunque nunca te lo haya dicho, la razón por la cual me levantaba todas las mañanas eras tu. La razón por la que sonreia al final del dia y me daba fuerzas para seguir adelante con todo.
No quiero hacerte sentir mal ni mucho menos, solo te desnudo mis sentimientos como debería haberlo hecho hace años y no fui capaz por miedo.
Todo el mundo merece ser feliz, y tu eres una persona muy valiente y trabajadora que lo mereces más que nadie. Lucha por lo que realmente quieres y no lo pierdas como lo he hecho yo, porque no podrás perdonártelo.
Te quiero.
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