¿Y SI METO MI CORAZÓN EN LA MALETA?
Llega un momento en el que mirando hacia mañana te preguntas: ¿Todo esto vale la pena? ¿Es necesario aguantar todo esto para un dia en teoría poder ser feliz? ¿Y cuanto tiempo? ¿Me compensa vivir dos meses llorando por 6 años pasados? En el fondo no lo creo. Quizás solo sea una dura lección que debo aprender: a quererme más, a no arrastarme como lo estoy haciendo, mirar hacia adelante y decir adiós a todo lo que queda atrás. Decir "hola" a los amigos que están ahora y sonreir un poco. Agradecer el apoyo cercano o lejano, pero apoyo, abrir los ojos y caminar. Hacer un nuevo camino paso a paso, pues al parecer al que había le han crecido muchas maslas hierbas y es imposible caminar, tan imposible que llevo dos semanas sentada en un banco esperando que venga un leñador a talar, el leñador que estoy comprendiendo se jubiló hace años, de ahí el motivo de las condiciones del camino. Quizás haya que cambiar de cuento, de personaje, de casa, de vida y de lugar. O quizas solo haga falta abrir los ojos a la realidad. Quizás el leñador se convirtió en lobo, o el lobo en maleza, quizás no estoy en el cuento de caperucita sino en el de la bella y la bestia, y la bella ha optado por dejar pasar el tiempo en el sofá de su casa. O se me va la olla por no pensar en lo que tengo que pensar: MI VIDA, MI FUTURO.
Un futuro que no quiero que sea como está siendo ahora, un futuro que es mejor sola que mal acompañada, pero al menos será un futuro.
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