¿Y TU, QUE EDAD TIENES?
De las preguntas más absurdas que nos
pueden hacer en la vida es qué edad tenemos. Porque no nos da ninguna
pista de a quién tenemos delante. Yo la verdad es que no lo sé. Ni me
importa. Porque lo importante no es cuantos años tenemos, sino en
cuantos de ellos hemos vivido.
Yo prefiero decir que tengo 32
miradas en el autobús urbano que me han hecho sonreír. Tengo 2 “te quiero”
suicidas que dije sabiendo que quien tenía delante no me quería a mi (al menos en ese momento).
También tengo 9 abrazos inolvidables, 4
de ellos irrepetibles porque quien me los dio ya no está. Tengo unos 58
“lo siento” de los cuales 9 o 10 jamás me perdonaron. Tengo 2 noches de
hospital al lado de alguien que me importaba y 15 madrugadas pensando en
una persona a quien no le importaba yo. Tengo unos 5.200 besos, pero
solo me acuerdo de 8. Tengo 3 veranos que fueron infinitos y 1 de ellos
demasiado frío e interminable. Y solo. Y triste.
Tengo 45 noches sin dormir y algunas lágrimas gastadas en cosas que no
importaban. También tengo 6 lágrimas muy amargas invertidas en algo que
merecía llorar durante años. Tengo 150 carcajadas de esas que hacen que
te falte el aire y 20 sonrisas por compromiso. Tengo 9 deseos de
infancia que se dan de hostias con las promesas que nunca cumplí. Tengo 4
consejos recibidos que entendí mucho tiempo después. Tengo unas 3
camas donde me acosté sin querer estar y 2 donde hubiera matado por
despertar. Tengo 5 errores que volvería a cometer y 2 de los que me
arrepiento mucho, aunque solo un poco. Tengo miles de cenas, pero pocas
como aquellas 3. Y tengo 23 escalofríos que me han recorrido el cuerpo
entero. 5 conciertos, 270 películas… y no soy capaz de contar las
canciones. Tengo 46 ligues de discoteca, de los cuales solo me ha conquistado uno. Tengo 4 cambios de look, uno de ellos con el pelo rallado en rojo. Tengo 31 tardes comiendo pipas en un parque viendo la vida
pasar, charlando, con mis amigos. Y 200 tardes más recordándolas unos años después.
Tengo 5 adioses. En 3 de ellos nunca quise despedirme en realidad.
Tengo tantas cosas por decir que nunca diré y tantas que me tendría que
haber callado…
Tengo un amor, o muchos, pero sólo uno es el que me hace temblar con una sola sonrisa... Tengo 4 borracheras enormes, una de ellas apoteósica. Y un viaje pendiente a París mientras esté enamorada. Y a Tánger, y a Nueva York. Tengo mil sonrisas que desean salir, y unas 48 personas en mi corazón.
Para quién quiera saberlo, esa es mi edad.
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