GRACIAS POR ENSEÑARME TANTO

Sí. Llevo varios días pensándolo. Debo darte las gracias por muchas cosas. Aunque ya no hablemos, ni nos miremos al pasar. Aunque ahora seamos dos desconocidos con algunos recuerdos en común. He de reconocer que he aprendido muchísimo de ti. Que aun tras tanto tiempo, sigo aprendiendo. Ahora tengo la certeza de que te cruzaste en mi camino para enseñarme, no para quedarte conmigo como me hubiera gustado hace unos años. Y hoy te agradezco que no te quedaras. Porque contigo nunca hubiera llegado a ser la chica que soy hoy. 

Tengo que agradecerte esas largas noches en que me decías que no te apetecía hablar conmigo (una vez y otra, y otra más), porque de ellas aprendí que una persona que realmente te quiere, siempre tiene ganas de escuchar tu voz. Debo agradecerte esas veces que estando de fiesta me mandabas un mensaje diciéndome que pensabas en mí, pues de ellos aprendí que cuando ya no lo hacías, es que significaba exactamente lo contrario. Aprendí que si de verdad quieres a alguien no hay distancias ni horarios mal cuadrados, hay un "cojo la maleta y voy de camino" (cosa que nunca vi por tu parte). Aprendí a no fiarme de tus palabras, ni a ilusionarme con bonitos cuentos. Yo nunca he sido esa bella durmiente que querías ver (mis ojos siempre estuvieron bien abiertos). Aprendí que en los malos momentos, quien está a tu lado es quien verdaderamente te quiere, y en eso siempre he sido afortunada. Que una feria en la escalera de los coches de choque comiendo patata asada llorando por alguien que te ha hecho daño, pueden ser unos recuerdos de risa años después. Aprendí que si me quedaba contigo nunca sería feliz porque, (y esto lo aprendí no hace tanto ya), a veces creemos que nos enamoramos cuando, realmente, lo único que hacemos es agarrarnos al primer salvavidas que vemos flotar en nuestra deriva...

Y ese nunca puede ser el amor de nuestra vida.