LA CHICA DEL GIRASOL EN LA PIERNA

Me gusta Noviembre. Él sabe que no es mi mes favorito, que yo soy más de primaveras, pero siempre logra embaucarme. Es un mes de tonalidades grises y rojizas que no me hace sacar precisamente lo mejor de mi, pero ambos nos sinceramos. Él tiene la valentía de decirme las cosas que otros no se atreven, y por eso me gusta. Me dice que este invierno no va a ser tan frío. Que sonría más y me preocupe menos. Que va siendo hora de pensar más en mi y no tanto en los demás. Y que quizás ha llegado el momento de despedirme de algunas personas que no me hacen bien. Que hay puertas que hay que cerrar porque quedarse mirando por la rendija no es sano. Me dice noviembre que me deje encontrar. Que deje de mirar hacia atrás porque me pierdo lo que hay delante, y hay muchas oportunidades. Noviembre sabe que he llorado, pero también que me he culpado a mi misma por dar tanto sin recibir nada a cambio. Me dice que dé ese paso que llevo tanto tiempo sin atreverme, que el "no" ya está conmigo p...

El olor a ropa limpia. El frescor de la mañana. Que te sonrían por la calle. Un mensaje de buenas noches. El atardecer. Un regalo inesperado. Las charlas interminables con tus amigas. Las confidencias. Las escapadas. Un beso en la mejilla. Las caricias. Los amigos y las cenas sin motivo con la sola escusa de vernos. Los abrazos. Los poemas. Los mensajes que sacan sonrisas. Las miradas encontradas un sábado cualquiera en medio del bar. El silencio. Sus labios. Los domingos de cine. La ropa negra. Conducir. El pan recién hecho. El bizcocho de mamá. Su mirada. Las fotos que sacan sonrisas. La lencería. Los tacones muy altos. Las mariposas en el estómago. Escribir... Pequeños placeres de la vida, aunque ninguno comparable al abismo que siente mi piel cuando recuerda tus labios...

Me paré a observarla unos minutos. Llevaba el pelo recogido en un trenza, despeinada como siempre, con mil pelos fuera. No sé cómo lo hace pero está preciosa así, natural. Llevaba una camisa blanca amplia, remangada y unos vaqueros oscuros. Sentada en el escalón de la puerta, con la mirada perdida y su fiel compañera danzando entre sus manos. ¿En qué estaría pensando? No quise preguntar, una por no sacarla de su ensimismamiento, y dos porque sabía perfectamente que ese brillo en los ojos no lo despierta cualquiera... Era fuerte, más de lo que ella creía. Con los pocos años que contaba llevaba ya mucho a sus espaldas, y la había visto salir de situaciones que pensé que la superarían. Ella era la chica de la mala suerte, como solía decir. La chica que para una vez que se enamora no apuestan por ella. La que tiene alrededor a montones de capullos que no le interesan porque ninguno es "él". La chica que, aunque esté destrozada por dentro, siempre verás con una ...

Volví a dormirme pensando en él, en esa mirada cálida que me transportaba, con solo mirarme, al más bonito lugar jamás contado; como cada noche. Volví a cerrar los ojos y a oler su colonia que me embriagaba, y que nunca quiso desvelarme por hacerme rabiar. Volví a ver sus labios que tanto me gustaban, diciendo mi nombre. Volví a sentir el suave tacto, pausado, de sus manos sobre mi espalda... Volví a sentir el calor de sus labios rozando los míos y la sensación de estar de nuevo en casa. Volví a sentir su pelo entre mis dedos, y juguetear con su barba. Volví a decirle que era un "indiota" y el fresco sonido de su risa me hizo abrir los ojos para traerme de nuevo a la realidad. No, no lo tenía a mi lado como tanto me hubiese gustado. Hacía ya unos días que apenas hablábamos, quizás se había olvidado de mí. Quizás ya tenía a otra chica a la que sonreirle y contarle sus cosas... Quizás debería haberle dicho que estaba dispuesta a mover montañas por verle sonreír cada día. Q...

"Yo soy una de las que quedan, de las valientes, de las que son poesía. De las que miran al miedo de frente y le pisan las ganas de ir por delante. Yo soy una de las pocas que no esperas encontrarte, de las que se ha estampado contra muros porque prefiere cicatrices por nombrarte que el sin sabor de una vida plana. Yo soy una de las que no imaginas, de las que elige cada día regalar sonrisas, llevarlas y contagiarlas en otras caras. Mejor si no son conocidas porque ya no espero nada. Yo soy una de las que no existen, de las que dicen que son mentira y que las almas auténticas son siempre mitificadas. Yo soy una de las ocultas por quienes quieren reinar a sus anchas, por quienes supeditan su vida a la duda, por quienes se agachan, renuncian y callan. Yo soy una de las ignoradas, de las poco valoradas porque te daría todo por nada, de las que un día el corazón les duele tanto que se les sale del pecho y se marchan."