NOVIEMBRE

Me gusta Noviembre. Él sabe que no es mi mes favorito, que yo soy más de primaveras, pero siempre logra embaucarme. Es un mes de tonalidades grises y rojizas que no me hace sacar precisamente lo mejor de mi, pero ambos nos sinceramos. Él tiene la valentía de decirme las cosas que otros no se atreven, y por eso me gusta. Me dice que este invierno no va a ser tan frío. Que sonría más y me preocupe menos. Que va siendo hora de pensar más en mi y no tanto en los demás. Y que quizás ha llegado el momento de despedirme de algunas personas que no me hacen bien. Que hay puertas que hay que cerrar porque quedarse mirando por la rendija no es sano.
Me dice noviembre que me deje encontrar. Que deje de mirar hacia atrás porque me pierdo lo que hay delante, y hay muchas oportunidades. Noviembre sabe que he llorado, pero también que me he culpado a mi misma por dar tanto sin recibir nada a cambio. Me dice que dé ese paso que llevo tanto tiempo sin atreverme, que el "no" ya está conmigo pero, ¿y si, "sí"?. Me dice que esos ojos chocolate que miran con curiosidad y a hurtadillas quizás tengan una historia interesante de escuchar...
Me dice noviembre que a pesar de todo soy muy afortunada. En todos los sentidos: en la amistad, porque tengo unos amigos que no se encuentran en otro lado; en lo laboral, porque muchos ya quisieran estar tan "saturada" como yo; en el amor, aunque no lo crea, porque la soledad es tranquilidad, y sin tranquilidad no podemos descubrirnos a nosotros mismos.
Me dice novembre que si alguna vez pierdo a alguien por preocuparme demasiado, por ser demasiado atenta, por tener espectativas demasiado altas, por amar demasiado y no tener los pies en la tierra... entonces, para empezar, no fui yo quien perdió.
Me dice noviembre que no puedes ser valiente por un cobarde. Que sabe que siempre voy a acabar con el alma llena de heridas y hecha una puta mierda, pero la satisfacción personal de que lo intenté hasta el final no me la va a quitar nadie.
Me dice noviembre que el que se enamora pierde. Pierde el miedo aunque todo salga mal, pierde la noción del tiempo, pierde los suspiros que no dejaba salir, y la tristeza se le va haciendo más pequeña. Sí, el que se enamora pierde, yo también lo creo.

Me dice noviembre que quizás el truco sea entregarse como si nunca fuera a doler. A la vida, al amor, al sexo, a la poesía, incluso entregarse a una misma. Como si fueran a prohibirlo todo mañana...
Me dice que si tanto tengo que esforzarme para demostrar a alguien que valgo la pena, quizás sea esa persona quien no vale la pena para mí. Me dice que nos vamos a hacer este tatuaje que tantas ganas tenemos. Que bastante marcada tenemos ya el alma como para no atrevernos a marcar también nuestra piel.
Me dice noviembre que tenga paciencia, que es tiempo de cambios...