TE OFREZCO MI MIEDO

Te ofrezco mi locura, mi sonrisa y mi sensatez. Te ofrezco mi risa, esa espontánea que tanta gracia te hace. Te ofrezco mi mirada, la que sólo tú entiendes y sabes escuchar. Te ofrezco mis manos que tanto te gusta acariciar, y mi pelo con el que disfrutas jugando entre tus dedos. Te ofrezco mi timidez, que sale cada vez que me dices algo bonito y mi calma al sentir tu abrazo. Te ofrezco mi insomnio, que me hace todas las noches pensar en ti y perderme en tus ojos y tus labios... Te ofrezco mi ilusión puesta en ti, en esto tan bonito, que parece demasiado irreal para durar demasiado. Te ofrezco mi esperanza y mi anhelo. Pero sobre todo, y por encima de todo lo bueno,  te ofrezco mi miedo. El más grande de todos. El que me hace pensar que esto no es real y va a acabar pronto. El que me hace esperar cada día un mensaje que diga que esto no funciona y es mejor dejarlo. Mi miedo al dolor de nuevo. A la decepción y al fracaso. A que juegues conmigo. Mi miedo a haberme enamorado de ti... A que esto tan intenso sea efímero, a engancharme demasiado. Mi miedo a que dejes de sentir o a decepcionarte. Mi miedo a no estar a la altura.
Porque en el fondo se que todo este miedo es fruto del dolor, y el temor a sentirlo de nuevo. Pero también es fruto de lo que estoy sintiendo,  y realmente,  eso es lo que más me asusta de todo...