EL OLVIDO ¿EXISTE?
¿A qué sabe el olvido? ¿A rabia y canela? ¿A besos? ¿A nostralgia? Pero lo que es más importante: ¿sabemos decir adiós realmente? ¿Con todas sus letras y todas sus consecuencias? A veces no estamos preparados para dar ese paso, a veces el adiós es algo tan doloroso que nos paraliza y nos impide avanzar. Que nos absorve por lo que significa: dejar atras algo importante en nuestras vidas. Personas, momentos, sentimientos, sensaciones... Todo aquello que en un determinado momento nos dio la vida, ahora se va, y te preguntas ¿Donde irán? Todos esos recuerdos, los besos, las caricias, las risas, las conversaciones que duraban horas, las escenas que al cerrar los ojos se quedan plasmadas... ¿Desaparecen? ¿O irán a un lugar especial? Yo creo que no sabemos decir adiós, siempre nos quedamos con alguna pequeña muestra de que aquello que dejamos atrás existió realmente, que no fue una ilusión, pruebas como una canción, una foto imborrable, un lugar, unas palabras... No estamos preparados para despojarnos del todo, y la prueba es que, en algún momento de nuestras vidas, volvemos a ese lugar donde fuimos felices, y recordamos el momento preciso, evitando de nuevo que desaparezca; volvemos a escuchar esa canción, accidental o intencionadamente, para volver a experimentar la cascada de recuerdos que trae consigo; volvemos a mirar esa foto que nos devuelve la sonrisa, a recordar los diálogos previos de ese teatro y a permitir que la nostalgia nos abrace con todo su ser. Que nos envuelva y nos consuele por todo lo perdido. Y volvemos a ser nosotros derrumbados, como en el instante previo a decir adiós definitivamente. Y aun así yo me pregunto: ¿Somos capaces de olvidar del todo?
Comentarios
Publicar un comentario