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Siempre la misma historia. Una "cara bonita". Un "hola preciosa te he visto y no he podido resistirme a hablarte". Un "me encanta tu sonrisa", o un "estás para mojar pan". ¿En serio os funciona? ¿De verdad pensais que somos tan tontas como para creer que lo decís en serio? No sabéis ni lo agobiante/patético que resulta ser chica y tener que escuchar estas cosas. Sentirnos como objetos expuestos en subasta al mejor postor. A tener que sonreir cuando decís esa sarta de estupideces. A hacer como que nos halaga tal comentario de tan mal gusto. A disimular como si no supiéramos cuales son vuestras intenciones. A tener que poner escusas y "torear" los siguientes comentarios. Creídamente o no, la chica que es bonita sabe que lo es, y no es necesario que vengais con la camisa recien planchada y cara de no haber roto un plato a regalar el oído a alguien que no le interesa escuchar sandeces. Pensadlo por un momento: que venga un chico con aires de galán y lo intente, vale. Pero si ya la cosa se repite más veces de una manera u otra, ya ni siquiera nos molestarmos en ser educadas y sonreir, simplemente miramos a nuestro amigo con esos ojos de "sacame de aqui" y estaremos fuera de vuestras garras/piropos malos en menos de un minuto. Por favor, ¿quién os dijo que ese era un buen método? Denunciadle, yo lo haría. 

No somos un físico ni un trofeo. Tampoco (por suerte) hemos elegido el físico que tenemos. Genética, caprichosa y desproporcionada por el mundo. Nos gusta mil veces más que nos llameis feas. Un descarado "No quiero decir que seas del todo fea, pero estoy seguro de que eres realmente simpática" sería genial para un sábado noche. No, en realidad no. Probablemente os llevaríais una bordería de regalo. Pero seríais recordado como "el chico que me llamó fea en mi cara, con lo mona que soy yo". Bromas aparte, no hagais comentarios sobre el físico. No seais tan previsibles. Nosotras somos tan deliberadamente complicadas que nunca nos va a gustar lo que nos diga un desconocido con ganas de ligar. Llevad un buen perfume y preguntadnos cual es el último libro que hemos leído, y vereis la diferencia.