ABRIENDO LOS OJOS...

No entiendo muchas cosas, porque cuando tengo las respuestas me cambian las preguntas. Hoy siento rabia, otro estadío del duelo y como tal también merece un trocito de blog. Y se lo doy. Porque me jode, y me jode mucho. Porque la mayoría de las peleas que tenía contigo eran porque no querías ir a ningún lado, ya fuese playa, piscina, o salir un fin de semana. Tu solo querías piso. Y ahora que? Ahora si quieres irte de playa y piscina todas las semanas verdad? Ahora no faltas ni un solo jueves a la hora feliz y ni una sola vez quisiste venir estos años atrás conmigo. Pero la culpa es mia, porque soy una gilipollas por haberte querido. A ver si encuentras otra que te aguante todo lo que yo he aguantado, a tanta gente que me ha dicho en estos años que te dejase que no merecías la pena y yo los ignoraba porque te quería. Y todo para que? Para que el final me dejes y te des la vida loca. Pues disfruta chaval, porque el Karma existe y todo cae encima. Porque yo solo te deseo lo que te merezcas, ni bien ni mal. Disfruta y tirate de una vez a la de algodonales, o a las demas que hayas conocido, asi no tienes que llamarme de nuevo a mi para seguir jugando conmigo. Y asi no tienes que disimular en la calle.Pero claro ahora eres un hombre nuevo, al que le gusta mucho estar en la calle y la vida social, claro. No te reconozco. Ni quiero hacerlo ya. Ya ha llegado el momento, y esto me ha hecho más fuerte todavía. Porque ya se que te veo y no siento lo que sentía antes. Y me alegro por ello. Ya no estoy esperando que me hables, ya no me apetece hablarte. Quizás mañana sienta otra cosa, pero hoy no. Hoy es esto lo que siento: rabia. Y me siento jodida. Pero se que ahora sí soy fuerte. Y que me merezco mucho más. Y solo me arrepiento de no haber escuhado a mi madre cuando me dijo al empezar a salir contigo: "ten cuidado porque el que lo hace una vez lo hace dos, y si ha dejado a la otra también puede dejarte a ti" y fijate si ella lo sabía y si yo te quería en esos momentos...
Yo no voy a cambiar ni por ti ni por nadie. Sigo siendo esa chica de siempre, la que ahora tiene el corazón roto si, pero la que en dos meses ha aprendido más que en toda su vida. Y aprender no es cambiar, es crecer.