UNA CHICA QUE ESCRIBE
No te enamores de una chica que escribe, o estarás perdido. Son las peores, créeme. Las conozco. Cuando menos te lo esperas tienes en tus manos un trozo de papel con maravillas que ni siquiera puedes creer. Y la miras y sigues sin poder creerlo. Son las peores. En un solo segundo te han regalado un trozo de ellas de un valor incalculable en siglos. Y lo peor de todo es que ese trozo de papel es inmortal, y lo ha hecho para tí. Tú, el que nunca tiene suerte ni quiere complicarse, tienes en tus manos un escrito que simboliza la eternidad, el no desaparecer nunca, su sonrisa mientras escribía, su corazón, sus manos, su tinta. Escuchame bien y no te enamores nunca, jamás de los jamases, de una chica que escribe. ¿Acaso quieres levantarte por las mañanas con un poema en la almohada? No. Ni que te lleguen citas de libros al móvil, sí, citas de las que te paras a pensar un segundo y realmente te dan miedo, citas de esas que te hacen sentir que eres tú quien pone las estrellas en el cielo. Tío, una chica que escribe tiene el poder en sus manos, y en su mente, que es lo que realmente asusta. ¿Te imaginas que pueda plasmar con palabras lo que ha sentido la primera vez que te ha tocado? Joder eso acojona. Dejala ir. Una chica que escribe no es para nadie. Y mucho menos para tí.
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