¿QUIÉN SE HA COMIDO MI MEDIA NARANJA?

Qué cruz, el día de los enamorados. Este odioso y carameloso y relamido y pasteludo día (que empieza una semana antes). Un día de besos, regalos y te quieros que no se dicen más el resto del año. Porque hoy día queremos tan poco que necesitamos un día que nos lo recuerde. Que nos refresque que hay que decir lo que sentimos, que hay que hacer regalos caros y comprar flores. ¿En serio? Cualquier día es perfecto para hacer un regalo y comprar una flor, y decir te quiero. Y los solteros ¿qué? ¿Hay necesidad de restregar el día del amor a la gente que no tiene pareja? ¿Quién se ha comido mi media naranja? Esos despertares y noches con su nombre grabado. No lo conozco aún, solo nos hemos visto un par de noches en sueños. El estúpido de Cupido debe estar a punto de jubilarse, porque no da una. Parece que nací en duda sin llegar a ser oportunidad. ¿Dónde se esconde ese guapo caballero que me llevará a pasear de la mano? Que me mirará como si viese una magia nunca más mostrada al mundo. Siempre dispuesto a verme sonreir por encima de todo. Ese caballero que luchará contra dragones y serpientes para conseguir el diamante más gigante de la torre más alta del valle más profundo de la selva más verde del país más desconocido. Bah, estúpido día de los enamorados.
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL GIRASOL EN EL LENGUAJE DE LAS FLORES

RESUMEN 2017

UNA SEMANA MÁS PARA QUERERTE