DE MÍ, PARA MÍ
Deja ir a todo aquel que no quiera permanecer en tu vida. Créeme, es lo mejor que te puede pasar, aunque ahora no lo veas. Te sentirás libre, y plena. ¿De qué sirve retener a alguien que no quiere permanecer a tu lado? Eso es más triste aún que andar rogando amor. Cierra los ojos y piensa en tí, y en el millón de cosas que podrás hacer ahora sin tener que dar explicaciones. Las restas siempre acaban siendo sumas. Eso sí, no dejes puertas a medio cerrar: si decide irse, ha de saber que no hay vuelta atrás, son puertas de un sólo sentido, llámame extremista. Pero realmente estos cambios son para mejor, a largo y corto plazo.
Te lo encontrarás en mil y un lugares, sobre todo los días más pochos que ruegues no encontrártelo. Él estará en su mejor noche, bailando como nunca, y por supuesto, para esto debes estar preparada, no va a saludarte. Ya no te conoce. Has pasado de ser la persona con la que ha compartido todo a una extraña que no merece saludo. No te preocupes en nungún momento. Seréis, como dice aquella frase: "Dos extraños con muchos recuerdos en común". No pasa nada. No vas a morirte ni se acaba el mundo. En un par de días estarás repuesta. Sentirás algo en el estómago, por supuesto: es la última libélula que quedaba, una despistada o demasiado esperanzada, que esperaba verlo de nuevo, levantando el vuelo por última vez para salir al exterior y perderse. Y la próxima vez, y las sucesivas, ya no sentirás nada. Un simple extraño con una nueva compañera de baile. Y te aseguro que lo que más te sorprenderá será verlo con otra chica y no sentir nada. Al contrario incluso: alegrarte de que vuelva a sonreir por tener alguien a su lado.
A tí quizás te llegue o quizás no. Todo fluirá como deba. Pero estoy segura de que en esos momentos estarás feliz por haberlo dejado ir. Siempre nos han enseñado a luchar por lo que queremos, y a veces no entendemos que el luchar es alejarnos más. Había llegado el momento de dejar ir al que pensabas "el amor de tu vida". Créeme que no lo era. El amor de tu vida es aquel que llega y, pese a todo, se queda. Aquel que ve que todo se va a la mierda pero decide permanecer en el barco náufrago. Este no es más ni menos importante, sino otro amor, pasajero. Eres joven y vendrán muchos. Nunguno igual, por supuesto. Todos son diferentes, y en eso consiste. No tengas miedo de dejar ir, será la mejor decisión que tomes. Y serás feliz, porque lo mereces.
Hacía tiempo que no me escribía a mi misma... y es genial.
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