UNA CHICA QUE RÍE

Enamórate de una chica que ríe. A la que le cuentes mil hazañas y la veas llorando de la risa. Que te mire como si fueras magia. Enamórate del sonido de su risa, de sus ojos entrecerrados por la carcajada, de su vitalidad y entusiasmo. Enamórate de su mirada, de sus gestos y sus palabras. Enamórate de sus miedos, de sus ilusiones y aspiraciones, de sus sueños. Enamórate de cómo te mira y cómo te habla, de su caminar, de sus manos cuando acarician. Enamórate de lo que piensa y como piensa, de sus silencios y su mirada perdida en el horizonte. Enamórate de sus defectos y de cómo juega con su pelo. Enamórate de sus besos, de cómo canta o cómo calla. Enamórate de sus sonrisa iluminada cuando te ve aparecer. Enamórate de sus lunares, de sus gafas tocando graciosamente la punta de su nariz, de sus bromas, de sus suspiros, de sus palabras inventadas. Enamórate de los momentos a su lado, de las conversaciones profundas, de las horas que vuelan cuando estás con ella. Enamórate de los lugares que visites a su lado, de su sorpresa y su desconfianza. De su ternura. Enamórate por completo de ella, de su cuerpo y de su alma. De su carisma y de su aura. Enamórate perdidamente y hazla soñar. Muéstrale los mundos que desconoce, abrázala en sus miedos y no quieras cambiarla. Es perfecta tal y como la ves. Alimenta sus alas y empújala a volar, no intentes retenerla nunca. Y será ella la que decida quedarse. Pero sobre todo, enamórate del hecho de hacerla reir cada día, porque no hay nada más bonito que irse a la cama sabiendo que ella ha sonreído por ti. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL GIRASOL EN EL LENGUAJE DE LAS FLORES

RESUMEN 2017

UNA SEMANA MÁS PARA QUERERTE