BESOS

¿Qué puede significar un beso? ¿La diferencia entre el más y el menos? ¿Entre quitar la barrera o cerrar los ojos? ¿Qué significa cuando alguien te besa y las millones de libélulas que hay en tu interior despiertan? Siempre he pensado que hay muchos tipos de besos. Están los besos en la mejilla que te sacan los colores y los besos en la mejilla que preceden un beso más profundo. Los besos en la comisura de los labios que te dejan con ganas de más y los besos en la frente reservados a ese alguien especial. Los besos en la mano de una dama y los besos que se dan con la mirada cuando ninguno de los dos se atreve a dar el paso. Hay besos que dan hambre, besos que te hacen cerrar los ojos, y otros que causan exactamente lo contrario. Besos cómodos e incómodos. Besos secos y húmedos. Besos que te dejan pensando en ellos durante horas, esos que no consigues sacarlos de tu mente. Hay besos especiales, y besos esperados. Y luego están los besos en los labios, esos que damos cuando el corazón se nos sale por la boca. Esos primeros besos que dan tanto miedo pero no pueden reprimirse. El sentir unos labios de nuevo y verse perdida en un abismo. Esos besos que te desnudan con tan solo el mínimo roce y no puedes hacer nada por evitarlos. Esos besos que aun queriendo evitarlos, tarde o temprano acaban sucediendo... Y es que existen labios tiernos que cuando te atrapan te dejan con ganas de un segundo... porque a veces puedes conformarte o rebelarte contra el mundo. Están todos esos besos, y millones más, y luego está el tuyo.